Hace años participamos en el control- auscultación de la construcción del Hotel existente sobre la estación de BARCELONA SANTS, cuyas vías atraviesan los pilares del edificio, y son muchas las estructuras de edificios que hemos inspeccionado que se encuentran próximas, pegadas, incrustadas o forman parte de la propia estructura de infraestructuras de TMB, FGC o ADIF.
Recientemente hemos realizado una prognosis vibroacústica para AEDAS HOMES para futuras edificaciones muy próximas a la estación de Nacions Unides de Terrassa, sobre la que se construyó un edificio subterráneo de 5 plantas destinado a parking, con resultados muy favorables y otra de proximidad en Vilanova i la Geltrú (zona Pirelli), en la que las condiciones del entorno y las exigencias constructivas resultan algo más adversas. El estudio de los futuros juzgados de Martorell «incrustado» en la estación de FGC, es otro buen ejemplo.
El caso reciente más espectacular, es el del Hospital Mutua de Terrassa (foto) integrado en la estación de Mutua- Vallparadís de FGC y que registra valores de nivel de vibración muy bajos en sus forjados. Las exigencias normativas vibroacústicas en centros hospitalarios son más estrictas que las de las viviendas y en ocasiones la utilización de herramientas de diagnóstico tipo RM, tomografías ópticas computerizadas y otros equipos de alta sensibilidad pueden hacerlas aún más restrictivas (curvas nivel de vibración máximo exigidas del fabricante).
Tal como dice la teoría, el trabajo de un buen diseño de medidas reductoras de nivel o de aislamiento lo más próximo posible al foco emisor ( sin olvidar la distancia) es la mejor de las recetas tanto desde el punto de vista técnico como económico. Las tecnologías de que disponemos en la actualidad «soportan» cada vez mejor las exigencias mas restrictivas del entorno y evolucionan para poder aumentarlas, siendo conscientes que aún estamos en un campo en el que existe mucho por investigar y desarrollar.