El transporte o el vehículo ideal, no existe y no existirá. Nos hemos de conformar con adaptarnos a la oferta como usuarios y usar el «ingenio» para optimizar este problema inherente y con un coste imputable a nuestra actividad.
Por un lado los equipos necesarios para las medida de campo son distintos en volumen , forma, cantidad y tamaño.
Por otro lado los trabajos de campo se realizan en ubicaciones totalmente distintas en cuanto a accesibilidad, distancia y condiciones ambientales. (edificios de viviendas, naves industriales, puentes, pasarelas, puertos, presas, pantanos, carreteras, caminos de tierra, canteras, túneles, torres eléctricas, vías de trenes, ubicaciones de industria pesada , obras en construcción en general, etc.)
Parece que en un futuro inmediato va a ser imposible aparcar totalmente al vehículo ligero tipo «coche-furgoneta» (algunos acondicionados para realización de ensayos «in situ», en ocasiones con remolque) librarnos de los inconvenientes asociados a la circulación con estos vehículos por todos conocidos,, aunque su uso cada vez va a ser cada vez más restringido y su funcionamiento más ecológico.
Por no hablar del «alquiler de vehículos pesados» específicos y necesarios para determinadas pruebas, aunque sea puntualmente.

AMJ14 desde sus inicios, siempre que las circunstancias lo permiten, además de utilizar transporte público (la mayoría de explotadoras de redes ferroviarias son clientes), apostó por la utilización de vehículos ecológicos de 0 emisiones en desplazamientos urbanos o tomas de datos concentradas zonas accesibles y aptas para ello.
Actualmente se sigue con interés la evolución de las nuevas energías alternativas en automoción, especialmente el original proyecto de KYMCO, YADEA, etc de motos eléctricas con baterías intercambiables.