Este mes, se han iniciado trabajos de auscultación de vibraciones en obras en colaboración con DAC ENVIRO para BIMSA (C/ Olván, micropilotaje con sonda rotativa) y con COTCA para MERCABARNA ( pilotaje por hinca en 2 nuevas naves), en ubicaciones muy próximas a edificaciones existentes, que demuestran la necesidad de controlar y analizar en profundidad los límites de admisibilidad de niveles de vibración utilizados en la actualidad, desde el punto de vista de prevención de daños en estructuras próximas.
En muchas ocasiones, la necesidad y las características de las propias actuaciones y la proximidad y la tipología de las estructuras vecinas hacen imprescindible, al menos puntualmente, complementar con equipos multidisciplinares ( básicamente de equipos de auscultación topográfica, y equipos de control de patología) la auscultación de vibraciones (sin olvidar la minimización de molestias en superficies habitadas cercanas con auscultación vibro-acústica).
Todo ello constituye un intento de equilibrio, que no es fácil de conseguir, pero que permite explorar los límites de los criterios de admisibilidad vibracionales tradicionales y aprender del comportamiento dinámico de las estructuras en situaciones extremas, haciendo viables actuaciones «delicadas» a priori, controlando con éxito el riesgo de aparición de daños en ellas.
El adecuado ajuste del nivel de control de las actuaciones es fundamental para ello. (instrumentación de vigilancia 24h/día + actuaciones presenciales con control intenso en los casos de mayor riesgo potencial detectado en los correspondientes e imprescindibles estudios previos).