Se empezó a hablar de equipos dinámicos cuando la tecnología permitió velocidades de adquisición de datos más altas de 1 muestra/ segundo. Hoy en día dicha velocidad de adquisición es todavía suficiente en muchos casos (no en temas vibro-acústicos por supuesto).
No debemos olvidar que además de elevadas velocidades de adquisición, contamos con toda la tecnología y las prestaciones de monitorización ( soft instrumentación virtual programable y con conectividad remota, muy superiores a la de hace 20 años). Esta tecnología resulta una ayuda inestimable en nuestros trabajos, ya que es aplicable en pruebas más «estáticas» . Por ejemplo, actualmente podemos integrar sensores tales como los dinamómetros o células de carga basados en galgas extensométricas para mediciones en pruebas y ensayos que necesiten valoraciones precisas, en tiempo real y registrables de determinadas fuerzas de tracción o compresión. Pruebas normativas (o diseñadas específicamente) en elementos tales como puertas, balcones, arrancamiento de tacos, medida de tensiones en cables, etc ,también han sido nuestro objetivo en estos últimos tiempos.