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Tren «Granota» de FGC (1950)
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Los datos comparan el nivel de vibración y el nivel de ruido en el interior de un tren (serie 400, de final del siglo pasado) con uno actual. Las aceleraciones se reducen a menos de la mitad y los niveles de ruido bajan mas de 10 dB. La supresión de altas frecuencias es clave en este tema.
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Si realizamos una comparación con los vehículos propulsados a motor, las reglamentaciones, especialmente las de ruido son cada vez más restrictivas incluso en competiciones.
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En la gráfica se muestra la vibración que recibe un asiento de una grada metálica en el Circuit de Catalunya excitada por el ruido de un coche de finales de los 60´s (Ford GT 40, modelo ganador en las 24h de Le Mans).