Se realizan a medida de cada proyecto en función de las necesidades del cliente y de la normativa vigente. Se utiliza una estrategia combinada de actuación a base de medidas presenciales realizadas por técnicos cualificados «in situ» y de medidas a través de equipos de monitorización instalados en obra o ubicaciones próximas de especial interés o sensibilidad.
Se plantean desde una gama de nivel de control reducido (low-cost), hasta una gama de control intenso con posibilidad de múltiples puntos de control simultáneo, alta frecuencia de muestreo, fijación de valores umbral (alarma), proceso automático de señales, acceso remoto a la información, etc.