En Barcelona las primeras experiencias de edificios «con suspensión» datan de finales del siglo XX. Un estudio actual de 3 edificios emblemáticos, colindantes, ubicados en la Avda. Meridiana ( el TNC, el Auditori y Mercat desl Encants), ha permitido constatar la eficacia de los elastómeros como aislante frente a vibraciones inducidas por las líneas de ferrocarril (METRO, RENFE y TRAM).